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Mostrando entradas de noviembre, 2012

A cuenta de las dextrinas….

A menudo me preguntan los deportistas sobre tal o cual marca de compuestos para aumentar la carga de glucógeno, y es que, todo el mundo ya sabe que inmediatamente después de entrenar hay que tomar “algo” y las empresas ahora, tratan de rellenar ese hueco con productos “milagro”. Copio textualmente un texto obtenido en Internet de una conocidísima marca: “ Fulano de tal” es un carbohidrato a base de amilopectina de almidón modificado por lo que aporta una efectiva carga de energía muscular (glucógeno) de una biodisponibilidad inigualable. Se trata de una fuente de energía revolucionaria que se utiliza entre los atletas olímpicos, profesionales de la salud y millones de personas que quieren mejorar su salud, estado físico y los objetivos de la apariencia. ¿Realmente hay que tomar esta dextrina, y pagar por ello, para cargar glucógeno a tope?

Suplementos para el dolor muscular (agujetas). La Bromelina

La bromelina es una proteasa , es decir una enzima, con supuestos efectos antiinflamatorios y antiedematosos que se extrae de la piña. Su acción antiinflamatoria (si la tiene) deriva de la inhibición selectiva que ejerce la bromelina sobre la generación de tromboxano (un potente agente de la inflamación), así como de la disminución de los niveles de Ciclooxigenasa2 (COX2) (el lugar de acción de los antiinflamatorios no esteroideos; AINES)

Los protectores hepáticos

La mayoría de los culturistas toman hepatoprotectores. El argumento empleado es que el ejercicio extremo, junto a determinadas sustancias que toman como suplementos, provocan una ligera hepatotoxicidad que se puede tratar con medicamentos. La realidad es mucho más prosaica. En este medio (gimnasios de culturistas) está muy extendido el uso de anabolizantes y todos saben que uno de los efectos secundarios es el daño hepático. Lo saben porque rápidamente se elevan las transaminasas y otras enzimas hepáticas, así como la bilirrubina, lo que indica que se destruyen (por encima de lo normal) células hepáticas y sus enzimas pasan a la sangre. Ahora bien ¿Cuál es la solución ante esta situación? Indiscutiblemente dejar de usar esteroides anabolizantes, pero como esa solución no se acepta, se recurre a protectores hepáticos. La inmensa mayoría de esos protectores están formulados en torno a extractos de cardo mariano, una planta usada desde la antigüedad para las enfermedades hepáticas

Otro producto inútil, el óxido nítrico

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En los años 70 se descubrió que los nitratos utilizados en el tratamiento de la insuficiencia coronaria liberaban monóxido de nitrógeno u óxido nítrico (NO), en condiciones fisiológicas, induciendo una relajación de la capa muscular en los endotelios (un tejido que recubre el interior de todos los vasos sanguíneos).  Posteriormente, en 1987 se descubrió que el cuerpo humano produce pequeñas cantidades de NO a partir del aminoácido arginina y que se podía utilizar como vasodilatador en diversas patologías, descubrimientos que llevaron al premio Nobel a   Robert Furchgott, Ferid Murad y Louis J. Ignarro en 1998. Todos conocemos la comercialización de un medicamento para combatir los problemas de impotencia mediante este mecanismo (Viagra). El argumento que ha llevado a los precursores en la producción de NO a la cumbre de la suplementación deportiva es el efecto vasodilatador a nivel del intercambio vascular en el músculo favoreciendo el transporte de oxigeno y nutrientes